El director general de la bodega, Agustín Santolaya, ha destacado las posibilidades que ofrecen las 532 biotipos diferentes o plantas madre y que conforman el banco
Más de un centenar de enólogos y técnicos de bodega de toda España se han interesado hoy por el nuevo material vegetal que Bodegas Roda, de Haro (La Rioja), lanza al mercado y que ha seleccionado de su banco de germoplasma de tempranillo, posiblemente el mayor del mundo de estas características.
El acto, celebrado en Logroño, ha comenzado con las explicaciones de los técnicos que han desarrollado este material, que comercializará la empresa Viveros Villanueva, de Larraga (Navarra).
El director general de la bodega, Agustín Santolaya, ha destacado las posibilidades que ofrecen las 532 biotipos diferentes o plantas madre y que conforman el banco tanto para la comunidad científica como para atender la creciente demanda de unos vinos de mayor calidad, elaborados casi "a la carta".
Este "ambicioso" proyecto, que dirige el ingeniero agrónomo Isidro Palacios, surgió en 1998, ante la inquietud que vive Roda frente a la erosión genética del Tempranillo, variedad tinta autóctona que en Rioja tiene unas especiales características por la peculiaridad climática y tipología de los suelos.
Santolaya ha recordado que el banco de germoplasma de esta bodega se obtuvo tras la prospección de numerosos viñedos viejos a lo largo de toda La Rioja.
El objetivo fue mantener la máxima diversidad de esta variedad autóctona y buscar fenotipos con un alto potencial de calidad acordes a las uvas empleadas para los vinos de la bodega.
Tras los estudios agronómicos y enológicos realizados durante cuatro vendimias, en 2007 se escogió la "Familia RODA 107", que está formada por un conjunto de individuos diferentes entre sí, con características agronómicas y enológicas acordes y complementarias.
Su denominación "107" responde a que es el primer material vegetal que Roda comercializa y el 07, a la añada 2007 de Rioja.
Para Bodegas Roda, que siempre ha empleado uvas procedentes de viñedos heterogéneos, ha explicado Santolaya, el concepto de "Familia" contribuye a mantener la sostenibilidad en la viticultura del cultivar tempranillo.
Con este proyecto, también se pretende "evitar la excesiva homogeneización del viñedo", que se produce por el uso de unos pocos clones en las plantaciones, con sus riesgos de sanidad vegetal y de estandarización de los vinos, ha explicado Santolaya.
Por su parte, los responsables de Viñedos Villanueva han destacado la creciente demanda de plantaciones libres de virus, de una mayor diversidad, a lo que entienden que responde este nuevo material estándar que entienden que va a contribuir a mantener la diversidad y obtener vinos diferenciados y complejos.
El acto ha concluido con una cata del primer vino procedente del nuevo material vegetal y un coloquio con los técnicos de las bodegas.
Más de un centenar de enólogos y técnicos de bodega de toda España se han interesado hoy por el nuevo material vegetal que Bodegas Roda, de Haro (La Rioja), lanza al mercado y que ha seleccionado de su banco de germoplasma de tempranillo, posiblemente el mayor del mundo de estas características.
El acto, celebrado en Logroño, ha comenzado con las explicaciones de los técnicos que han desarrollado este material, que comercializará la empresa Viveros Villanueva, de Larraga (Navarra).
El director general de la bodega, Agustín Santolaya, ha destacado las posibilidades que ofrecen las 532 biotipos diferentes o plantas madre y que conforman el banco tanto para la comunidad científica como para atender la creciente demanda de unos vinos de mayor calidad, elaborados casi "a la carta".
Este "ambicioso" proyecto, que dirige el ingeniero agrónomo Isidro Palacios, surgió en 1998, ante la inquietud que vive Roda frente a la erosión genética del Tempranillo, variedad tinta autóctona que en Rioja tiene unas especiales características por la peculiaridad climática y tipología de los suelos.
Santolaya ha recordado que el banco de germoplasma de esta bodega se obtuvo tras la prospección de numerosos viñedos viejos a lo largo de toda La Rioja.
El objetivo fue mantener la máxima diversidad de esta variedad autóctona y buscar fenotipos con un alto potencial de calidad acordes a las uvas empleadas para los vinos de la bodega.
Tras los estudios agronómicos y enológicos realizados durante cuatro vendimias, en 2007 se escogió la "Familia RODA 107", que está formada por un conjunto de individuos diferentes entre sí, con características agronómicas y enológicas acordes y complementarias.
Su denominación "107" responde a que es el primer material vegetal que Roda comercializa y el 07, a la añada 2007 de Rioja.
Para Bodegas Roda, que siempre ha empleado uvas procedentes de viñedos heterogéneos, ha explicado Santolaya, el concepto de "Familia" contribuye a mantener la sostenibilidad en la viticultura del cultivar tempranillo.
Con este proyecto, también se pretende "evitar la excesiva homogeneización del viñedo", que se produce por el uso de unos pocos clones en las plantaciones, con sus riesgos de sanidad vegetal y de estandarización de los vinos, ha explicado Santolaya.
Por su parte, los responsables de Viñedos Villanueva han destacado la creciente demanda de plantaciones libres de virus, de una mayor diversidad, a lo que entienden que responde este nuevo material estándar que entienden que va a contribuir a mantener la diversidad y obtener vinos diferenciados y complejos.
El acto ha concluido con una cata del primer vino procedente del nuevo material vegetal y un coloquio con los técnicos de las bodegas.
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